dilluns, 18 de març del 2019

Leer para perderse en lo otro; leer para tropezar con uno mismo


Todo el mundo, yo creo que todo el mundo, sabe que El Quijote es una obra a leer (otra cosa es que se lea). Es tan grueso como un best seller y aunque la prosa no es moderna, dicen que es muy divertido (lástima que la cosa se queda en la aventura de los molinos y poco más; pero algo es algo).

…..
                   Pero

NO todo el mundo, yo creo que no todo el mundo, ni mucho menos, piensa en leer a Borges. Conocen el nombre, quizás hasta saben que es argentino, poco más. No es criticable. Entre otras cosas porqué el autor nunca escribió grueso y pesado (quiero decir Best seller). No es criticable, seguramente el márquetin no le acompaña a nuestro bonaernense.
A veces pienso que Borges se sitúa en un terreno (limítrofe, por supuesto; fronterizo, como no) entre la poesía (que todo el mundo sabe que existe, pero nadie lee) y el relato de curioso andamiaje.
Sin embargo, cuando uno (y ahora hablo de yo, que no he sido excepción a la norma) pasa con la vista (que eso dice la RAE que es leer) sobre esos garabatos que son texto, las palabras de los cuentos de Borges se instituyen en un sentido que, con apariencia de visible, se esconde en lo no dicho. (Fíjense, yo mismo he orillado la poesía del autor y me quedado en la prosa: y es que la poesía es eso que existe… en algún sitio).

Así, yo me estrene con la biblioteca de Babel. No sé el rato que estuve leyéndolo (esto es, pasando la vista sobre el texto), ni los días que estuve leyéndolo (esto es, rumiando y mascando las palabras, la historia). En realidad, creo que aún no he terminado y rara es la semana que no piense en la biblioteca de Babel.  Y siempre tengo la sensación que algo se me escapa. Dijo Raimon —sin acento de camión—, el cantautor Valenciano (no cito, recuerdo, traduzco y recompongo unas palabras suyas), que no se puede coger ni con las manos ni a puñado el agua del tiempo que vives, que en la mano te quedará tan solo un leve velo de humedad. Así es Borges, resbaladizo e huidizo, pero vero. Muy vero.

Yo ya casi no me acordaba de una anécdota, si así se puede decir, que me dio fuerza para no avergonzarme de leer en el metro o en el bus (que son los sitios, por cierto, donde mejor leo a pesar del trajín y del ruido). Borges leyó la Santa, Indiscutible, Sagrada, Respetada y digna de Respeto Divina comedia a ratos en el Bus.

Esta anécdota me la ha traído a la memoria la lectura de este libro recomendado en clase, sobre Borges, de Alan Pauls, El factor Borges, no hace falta decir, creo, libro recomendable NO, lo siguiente (relativamente fácil de leer, relativamente ameno, a mí me permite bucear lo que de momento necesito y puedo acaparar de Borges).
De momento voy por el capítulo siete (titulado “Segunda mano”) y ya sé que pasará directamente a la pila de los libros que hay que re-leer pronto, a hacer compañía al de Tania Pleitez (también recomendado en clase, para, en este caso, Alfonsina Storni).

Insisto, muy recomendable, un libro entusiasmático sobre todo para aquellos que, aunque ahora alumnos, hemos sido mucho tiempo autodidactas y adolecemos, pues, de estas típicas lagunas del camino hecho sin sistema ni constancia.



Creo que, con lo que llevo leído, y con olvidos propios de una primera lectura (tengo la molesta manía de hacer la primera lectura sin marcar las ideas interesantes: “Ya me acordaré luego…”), si tuviera que destacar una idea sería la de:
Leer para evadirse del mundo, (hasta aquí nada del otro mundo) pero con un matiz (de vital importancia), con el matiz de intentar tropezar con uno mismo.


Leer para perderse en lo otro; leer para tropezar con uno mismo



Hay más, lo sé, más ideas que indefectiblemente marcaré para que no se vayan por el desagüe del olvido. Por ejemplo, cierto. Esta referencia a las enciclopedias. Y a su calidad, de como en un tiempo desaparecido eran artículos de verdad y no simples contenedores de datos, fríos y contables. De como la enciclopedia puede ser el Reade’s digest del intelectual, del hombre semiinstruido nos dice el autor porteño citado por Pauls. El saber un poco, lo necesario como imprimación de un tema. Luego, ya pasaremos al manual y más tarde directamente al ensayo.


Un detalle, no quiero olvidarlo. La obra de Pauls tiene una curiosa estructura. No tiene pies de página, sino acotaciones. Al principio puede resultar molesto. No hay un momento donde iniciar el paréntesis del pie de página. Bien, no pasa nada, ¿no somos adultos? ¿No hemos superado la mayoría de edad culpable?, nosotros podemos decidir cuándo poner el paréntesis. Entonces, ocurre, al menos a mí, una transformación mágica. ¿Por qué no adoptar realmente y para siempre este sistema? Tampoco está tan mal.


Continuará….


Luis Alberto Parera (Lluís)
L’Hospitalet de Llobregat
19 marzo 2019

dilluns, 11 de març del 2019


Bajopulpo: un ready dada
O divertimento, a modo de bagatela, para piano, guitarra eléctrica y cuatro voces
a partir de la partitura de Huidobro.



Nací a los cuarenta y cero años ,40, el día de la muerte de el más famoso que Cristo; nací en el Dakota Builing bajo flores de celofán y taxis de papel de periódico. También había un submarino amarillo. Tenía un hiriente mirar, de cebolla de cristal

Mi padre era de mirada difícil y de manos de campos de fresa. Mi madre bailaba un ragtime eléctrico mientras se las arreglaba para llegar a final de mes.

Una buena mañana cogí mi paracaídas y dije “Entre cuatro mil,  4000, agujeros
y dos,2, mirlos cantando en la muerte de la noche” me desenlazo
 Al
sadisfaction guaranteed


Salté a través del universo de sueño en sueño hacia la muerte dejando un largo y estrecho camino de lágrimas de oro. 

Nothing’s gonna change my world
Nothing’s gonna change my Word
Nothing’s gonna change my work
Nothing’s gonna change my dork
Nothing’s gonna change my dock




Estas perdida, Octopus
Alone on a hill
Hablas perfectamente alto en las alturas del vacío
Y nadie quiere escucharte
Porque eres de verdad de ningún lado, sentado en el sillón de nada y
con tus planes inútiles para nunca



Estas perdida, Bajopulpo,
Hazlo fácil, súbete a la morsa de los cuatro,4 , violines
Mira a toda esta gente solitaria
Deslizándose a través de la espiral de tobogán
Y desafía al vacío de tu propia tempestad

Y tu pájaro canta
canta la mañana
la mañana que nadie conoce
Nadie conoce la palabra
La palabra es amor
Amor es todo lo que necesitas
Necesitas un arma caliente
El arma caliente de Rocky
Rocky Racoon
Racoon hazlo!
Hazlo con un martillo de plata
Martillo de plata
Pez martillo
Pez  de paja
Pajar y pájar
Y tu pájaro canta



Jai Guru Deva om
Au au au
Obladi     oblada
Hey he ehhhh heeeey
Yeee   ye    eyyy    yeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh
yhy
e