
Es viernes noche y me dirijo con alegría
a una conocida sala de ocio de Barcelona para asistir a un concierto de la banda
W… que rinde tributo a los C… mientras me pregunto por qué razón no pueden ser
simplemente la banda W… interpretando a los C…, sin la palabra “tributo” que me
recuerda, sin piedad, que hacienda somos todos (aunque unos más que otros). No
me imagino el Palau de la Música anunciando a la Orquesta sinfónica de X… en
un concierto tributo a Beethoven o a Mahler.
En fin, dejemos de lado esta cuestión.
El caso es que estoy en la sala, buen ambiente y precios caros, en breve
empezará el concierto, falta nada, unos momentos…
Empieza, suenan los primeros
acordes y simultáneamente se alza una multitud de móviles de últimas
generaciones, en función de vídeo en grabación, con la buena e inútil intención
de capturar la emoción que transmite el escenario.
Y me pregunto a que venimos…
perdón, a que vamos a los conciertos tributo de hacienda que somos todos, unos
más que otros. Yo lo tengo claro, re-escuchar esta música de mi juventud,
aunque no en los interpretes (y a veces autores) originales, dadas las
imposibilidades impuestas por el paso del tiempo. Otros muchos, por lo que veo,
vienen en realidad a jugar a reporteros gráficos de baratillo o son víctimas de
esta enfermedad, remedo de síndrome de Diógenes, del coleccionismo de basura digital.
En fin, será cuestión de empezar
a acostumbrarnos a ver los conciertos en vivo, a través de las pantallas de los
móviles de los que tenemos delante. Aunque ellos, los de los móviles no se den
cuenta que mientras están preocupados en su reportaje gráfico (que difícilmente
verán jamás) se están perdiendo, precisamente, las emociones que vinieron a
buscar.
¡Ah!, me declaro culpable, yo
mismo he sucumbido a la tentación de gravar la interpretación de la canción Have…..
para enviársela por una app de esas a mi hermana que vive a 620 kilómetros
de mí, y que, como yo, es devota de las músicas de esas décadas. Nadie es
perfecto.
Dedicado, con cariño, a Victor G.
* Fuente de la imagen: google. Se supone, así se indica al menos en el resultado de la búsqueda, que libre de copyright
Dedicado, con cariño, a Victor G.
* Fuente de la imagen: google. Se supone, así se indica al menos en el resultado de la búsqueda, que libre de copyright
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